martes, 19 de febrero de 2008

Sisa y lo que es (también) la Literatura

































Me encanta esta canción. Para mí explica lo que es (también) la Literatura.
Esta es la versión en castellano, hecha por Juan Carlos Cataño, de la letra. Aparece en la recopilación de letras, poemas y escritos de Jaume Sisa, Letras Galácticas:
CUALQUIER NOCHE PUEDE SALIR EL SOL
Hace una noche clara y tranquila. Hay luna que ilumina.
Los invitados llegan y llenan toda la casa
De colores y perfumes.
He aquí a Blancanieves, a Pulgarcito, a los Tres Cerditos.
El perro Snoopy y su secretario Emilio, y a Simbad,
Alí Babá y Gulliver.
¡Bienvenidos! Pasad, pasad.
De las tristezas haremos humo. Mi casa es vuestra casa,
Si es que las casas son de alguien.
¡Hola, Jaimito! ¡Doña Urraca! Carpanta y Barba Azul,
Frankenstein y el Hombre Lobo, el Conde Drácula y Tarzán,
La mona Chita y Peter Pan.
La espabilada señorita Marieta viene con un soldado.
Los Reyes de Oriente, Papá Noel, El Pato Donald y Pascual,
La Pepa Maja y Superman.
¡Bienvenidos! Pasad, pasad.
De las tristezas haremos humo. Mi casa es vuestra casa,
Si es que las casas son de alguien.
Buenas noches, señor King Kong, señor Asterix y Taxi Key,
Roberto Alcázar y Pedrín, el Hombre del Saco y el Pequeñín,
Señor Charlot, señor Obelix.
Pinocho viene con la Moños agarrada del brazo.
Está la mujer que vende globos, la familia Ulises y el
Capitán Trueno en patín.
¡Bienvenidos! Pasad, pasad.
De las tristezas haremos humo. Mi casa es vuestra casa,
Si es que las casas son de alguien.
A las doce han llegado el hada buena y Cenicienta,
Tom y Jerry, la Bruja Calixta, Bambi y Moby Dick
Y la emperatriz Sissí.
Mortadelo y Filemón y Guillermo Brown y Guillermo Tell,
La Caperucita Rojita, el Lobo Feroz, el Cagón
Cocoliso y Popeye.
¡Bienvenidos! Pasad, pasad.
Ahora ya no falta nadie, o tal vez sí, ya me acuerdo
Que tan solo faltas tú.
También puedes venir si quieres.
Te esperamos, hay sitio para todos. Ni el tiempo ni el espacio cuentan.
Cualquier noche puede salir el sol.

Publicidad y género gramatical


El anuncio apareció publicado en el periódico El Mundo el 24 de enero de 2003. Se puede plantear a los alumnos cuál creen que es aquí el femenino de asistente y por qué. Que digan diferencias entre asistente/asistenta y pariente/parienta, por ejemplo. O hablar del femenino de nombres de profesión. Y ya que estamos, metámonos con el número y preguntemos posibles singulares de currículos y continuemos hablando de las posibilidades de adaptación de las palabras extranjeras en español. Suena el timbre. Se acabó la clase.

lunes, 18 de febrero de 2008

Paul Eluard y la sorpresa final




Leí (incompleto, como lo reproduzco ahora) este poema por primera vez en el libro Teoría de la Literatura de V. M. Aguiar e Silva. Es un poema de Paul Eluard. Siempre he pensado que puede servir perfectamente para ilustrar un par de cosas:



  1. Comprobar cómo este poema, como muchos otros, rompe con lo que espera el lector en su estrofa final: parece un poema de amor, pero al final nos damos cuenta de que es un canto a la Libertad. Por eso el siguiente ejercicio creo que puede dar juego en una clase: podemos presentar el poema sin esa estrofa y pedir a los alumnos que lo completen. Con bastante probabilidad, todos los ejemplos, serán poemas de amor. El ejercicio, claro, se puede complicar: si hemos estudiado métrica pedir, por ejemplo, que compongan versos sometidos a metro y rima




  2. Comprobar cómo el entendimiento de un poema no depende exclusivamente de claves lingüísticas, sino que también hay que tener en cuenta claves, llamémoslas así, contextuales: Eluard publicó este poema en 1942, cuando Francia estaba ocupada por los nazis. El poema, sabiendo esto, cobra un nuevo sentido.
En mis cuadernos de alumno,
En mi pupitre, en los árboles,
En la arena y en la nieve,
Pongo tu nombre.

En cada página leída,
En cada página blanca,
Piedra, sangre, papel, polvo,
Pongo tu nombre.

En las efigies doradas,
En las armas de guerreros,
En las coronas de reyes,
Pongo tu nombre.
[...]

En la ausencia sin deseo,
En la soledad desnuda,
En las gradas de muerte,
Pongo tu nombre.

En la salud recobrada,
El riesgo desvanecido,
La esperanza sin recuerdo,
Pongo tu nombre.

Y el poder de una palabra
Me vuelve a traer la vida.
Nací para conocerte,
Para pronunciar tu nombre.
Libertad

Zits y los adjetivos


A veces para dar clase hay que ser un poco provocador. Que los alumnos digan qué clase de palabra es cada una de las que aparece en la viñeta (¡adjetivos!), que construyan una oración con cada una de ellas (¿trabajamos el atributo?), que hagan una redacción en la que den su opinión sobre lo que refleja la viñeta (con humor, a ser posible).

domingo, 17 de febrero de 2008

Comienzos de novela


Los domingos, alrededor de las 8:30, hay un nuevo programa sobre libros en la 2 de TV, Página 2 (http://www.pagina2.es/ ). A mí me parece que es un buen programa, así que os lo recomiendo. En el programa de este domingo hablaron de los comienzos de novela: el de La Metamorfosis, el de Crónica de una muerte anunciada, el de Corazón tan blanco... Es cierto lo que dijeron: un buen comienzo de novela puede ser fundamental para atrapar al lector.

Quizá sea un buen ejercicio probar a leer a los alumnos el comienzo de varios libros y dejarles escoger como lectura el que más les haya llamado la atención (a ser posible no hay que mostrarles el grosor de los libros; si se hace, su elección estará decidida de antemano).

Hace unos meses se publicó El aliento del cielo, una recopilación de los relatos y novelas cortas de una escritora que me gusta mucho, Carson McCullers. Para mí, el comienzo de una de esas novelas, Frankie y la boda, es uno de esos que atraen y atrapan:

Sucedió en aquel verano verde y revuelto en que Frankie cumplió los doce años. Aquel verano hacía mucho tiempo que Frankie no era miembro de nada: no pertenecía a ningún club ni pertenecía a nada en el mundo.

viernes, 15 de febrero de 2008

Max y la morfología



Las dos páginas anteriores pertenecen, creo que ya lo sabéis, a la obra que ha ganado el primer Premio Nacional del Cómic, "Bardín el superrealista". Su autor es Max. He pensado que se pueden usar para estudiar algo de morfología. En algún momento, aunque les pese, los alumnos habrán oído hablar de conceptos como monema, morfema, composición, derivación... y otros, que no es cuestión de anotar ahora. Demos por supuesto que saben qué es un elemento compositivo y que tri- (raíz prefija lo consideran Seco, Andrés y Ramos en su Diccionario del Español Actual, por ejemplo) transmite el significado de 'tres' a aquellos lexemas a los que se une, la actividad consiste en localizar todas aquellas palabras que aparecen en las páginas encabezadas por tri- en las que sea, efectivamente, además de una sílaba, ese elemento compositivo. Comprobarán que no todas.
Con el mismo propósito se puede usar un texto de Mario Benedetti, "Todo lo contrario" del libro Despistes y franquezas:
--Veamos --dijo el profesor--. ¿Alguno de ustedes sabe qué es lo contrario de IN?
--Out --respondió prestamente un alumno.
--No es obligatorio pensar en inglés. En español, lo contrario de IN (como prefijo negativo, claro) suele ser la misma palabra, pero sin esa sílaba.
--Sí, ya sé: insensato y sensato, indócil y dócil, ¿no?
--Parcialmente correcto. No olvide, muchacho, que lo contrario del invierno no es el vierno sino el verano.
--No se burle profesor.
--Vamos a ver. ¿Sería capaz de formar una frase más o menos coherente, con palabras que, si son despojadas del prefijo IN, no confirman la ortodoxia gramatical?
--Probaré, profesor: "Aquel dividuo memorizó sus cógnitas, se sintió dulgente pero dómito, hizo ventario de las famias con que tanto le habían cordiado, y aunque se resignó a mantenerse cólume, así y todo en las noches padecía de somnio, ya que le preocupaban la flación y su cremento."
--Sulso pero pecable --admitió sin euforia el profesor.
El ejercicio exige el uso del diccionario, claro. Y puede ser una buena ocasión para presentar a los alumnos un diccionario etimológico. En fin, por hacer se pueden hacer muchas cosas. Así, por ejemplo, historia literaria: no porque el personaje Cirlot sea, si no me equivoco, un homenaje al escritor Juan-Eduardo Cirlot, sino sobre todo porque a lo mejor les llama la atención el juego al que se dedican los protagonistas de las viñetas, pues no está muy lejos de las llamadas peleas de gallos del hip hop, ese mundo tan querido y admirado por muchos. Buena oportunidad, entonces, para hacerles ver que esos combates de ingenio más o menos literario son algo bastante viejo, basta pensar en los debates de los trovadores medievales o en las competiciones populares de bersolaris. Nada nuevo bajo el sol, por lo tanto: habrá cambiado la moda (a peor, en mi opinión: esas gorras, esos pantalones anchos caídos...), pero no el juego. Por cierto, ¿y si los alumnos prueban a hacer un combate poético?

jueves, 14 de febrero de 2008

Ajo y la micropoesía


Micropoesía. ¿Qué es eso? Me niego a explicarlo, ya se encarga la voz de la propia Ajo de hacerlo. Compruébese:
Así que os presento a Ajo, una micropoetisa. Pero quiza alguno de vosotros ya la conozca, pues me parece que últimamente Ajo ha empezado a ser más conocida desde que una política (creo) cito uno de sus micropoemas:
Rima a largo plazo
Te adoraré siempre
y me importas un pimiento
todavía no riman
pero ya rimarán con el tiempo.
Si es así, me alegro. Eso es lo que uno le pide a un político: que mejore la vida de sus conciudadanos. Dar noticia de Ajo a la gente, la mejora sin duda.
¿Qué más puedo decir de Ajo? Bueno, puedo decir de dónde viene:
No me tires de la memoria
que yo vengo del punk
y la cresta la llevo en la lengua.
¿Es necesario decir más? Pues quizá no, pero, en fin, a mí se me ocurre que en el cóctel Ajo hay ingredientes como:
La música: tuvo un grupo, Mil dolores pequeños (gran nombre, sí señor) y es parte activa del Experimentaclub, un festival de música de vanguardia y muchas otras cosas (http://www.experimentaclub.com/).
El tabaco: humo, mucho humo... Y humor.
Gloria Fuertes: la Gloria Fuertes de, por ejemplo,
EXAMEN DE PREUNICEMENTARIO
1º- ¿Hasta cuánto y hasta cuándo puede durar un sufrimiento?
2º- ¿Qué largura de meses años siglos puede tener un dolor?
3º- ¿Cuántos grados bajo cero de desamor aguanta un ser humano?
4º- Si usted es amorlófilo, explique cómo reaccionaría ante el desvío de quien ama.
5º- El quinto es no matar. ¿Qué haría usted con usted en la anterior circunstancia?
O, por ejemplo, de
...Parece que han llamado
--Ah, ¿eres tú?
...Pasa, Dolor,
toma una copa...
(Qué vamos a hacer,
por lo menos no estoy sola.)
Y desparpajo: mucho, mucho desparpajo.
Esto último puede comprobarlo cualquiera que vaya a uno de sus recitales. Ahora está haciendo unos con Nacho Mastretta (http://www.mastretta.com/) bajo el nombre de Ajo + Mastretta, Striptease cardiovascular. Para muestra un botón:



Millás y los sintagmas nominales


El 18 de febrero de 2005, Juan José Millás publicó en El País la siguiente columna:




En resumen

Complejo Azca. Pavoroso incendio. Voraces llamas. Fuego devastador. Corazón financiero. Esqueleto espectral. Perímetro de seguridad. Núcleo de hormigón. Altas temperaturas. Lenguas ardientes. Catarata de lava. Escape de gas. Estrategia defensiva. Gigantesca antorcha. Inmuebles colindantes. Coloso en llamas. El Corte Inglés. Barreras cortafuegos. Estructura caliente. Enfriamiento lento. Plancha de hormigón. Amasijo de hierro. Cristales rotos. Columna de humo. Emergencias sanitarias. Cuerpo de Bomberos. Dotación policial. Autoridades municipales. Sellado hermético. Delegado del Gobierno. Sobrecogedor espectáculo. Equipos autónomos. Mangueras sin presión. Suministro eléctrico. Inmuebles aledaños. Nuevos Ministerios. Servicios de cercanías. Trenes de largo recorrido. Complejo comercial. Tráfico rodado.

Restricciones de paso. Licencia de obras. Normativa contra incendios. Situación crítica. Voladura controlada. Enorme tragedia. Licencia municipal. Genaro Alas. Pedro Casariego. Torre Windsor. Responsabilidad civil. Materiales ignífugos. Gas natural. Productos inflamables. Rociadores automáticos. Efecto chimenea. Propagación vertical. Sistemas de evacuación. Daños materiales. Heridos leves. Trama subterránea. Cristal reticulado. Estragos causados. Comportamiento ejemplar. La noche más larga. Compañías aseguradoras. Planta técnica. Carga de fuego. Pérdidas económicas. Materiales combustibles. Imperio inmobiliario. Familia Reyzábal. Valor de mercado. Buque insignia. Pool asegurador. Lluvia de cenizas.

Firmas afectadas. Importe de la póliza. Protocolos de seguridad. Zona cero. Tensa espera. Resistencia de materiales. Edificio emblemático. Visión dantesca. Actividad comercial. Gerencia de urbanismo. Hito arquitectónico. Cortocircuito eléctrico. Paseo de la Castellana. Inhalación de gases. Equilibrio inestable. Compás de espera. Informes técnicos. Comprensión ciudadana. Pasto de las llamas. Cadena de fallos. Siniestro total. Labores de extinción. Situación crítica. Virulencia sorprendente. Fuentes de la empresa. Diseño de planes. Cámaras térmicas. Número 112. Tareas de prevención. Numerosos efectivos. Evaluación de daños. Demolición inminente.

A mí me pareció genial y me lo sigue pareciendo. Supongo que vosotros, esforzados compañeros del curso sobre el Blog, sabréis enseguida de qué está hablando. Los alumnos, como ya han pasado casi tres años, no sé si lo recordarán. Incluso alguno puede que ni lo sepa. Así que para las memorias flacas y los desconocedores puede ser bueno hacer un primer ejercicio:

Busca en la hemeroteca de El País noticias referentes al incendio del edificio Windsor. http://www.elpais.com/archivo/buscador.html

Es una buena oportunidad para conocer la edición digital de un periódico, además.

A continuación creo que debemos hacer ver a los alumnos que en el texto aparecen todas las posibilidades de construcción en español de un sintagma nominal (ejercicios posibles para que lo anterior quede claro: 1) Busca todos los verbos que aparecen en la columna. 2) Señala ejemplos de las diferentes posibilidades de construcción de un sintagma nominal en español)... y nada más.

Y sin necesidad de ningún verbo, el texto tiene pleno sentido. He ahí el hallazgo formal de la columna. Claro, restituimos fácilmente (¿fácilmente?) lo que falta. Es el momento, entonces, de hacer el ejercicio que propongo:

Reescribe el texto (o uno de sus párrafos: no es cuestión de trabajar mucho, tampoco) añadiendo todos los elementos que creas necesarios, pero sin dejar de usar todos los sintagmas nominales que aparecen. Si alguno quiere hacerlo más difícil puede a) no variar el orden de aparición de los sintagmas nominales, b) construir una oración con cada uno de los sintagmas nominales, en vez de combinar varios en una.

El resultado debe ser, me parece, textos parecidos y a la vez diferentes entre sí, pero que conserven el contenido que se nos transmite en el texto de Millás. Bueno, a ver qué sale.

Si alguno se le ocurre algún otro ejercicio que se pueda hacer con el texto, que sea tan amable de comunicarlo a través de los conductos habituales.








jueves, 24 de enero de 2008

Dos tristes despedidas






Adiós, Ángel González. Adiós, George MacDonald Fraser.
De la muerte de Ángel González se ha dado abundante noticia. Con razón: es un enorme poeta, querido y leído por la crítica y el público.
De la muerte de George MacDonald Fraser sólo he visto un obituario de Jacinto Antón en El País. No sé si es muy conocido en España. Supongo que sí y espero que sí. Sin embargo, yo no supe de su existencia hasta el verano de 2006, cuando me atrajo la portada de la última novela del personaje que le ha dado fama, Harry Flashman. Un equívoco feliz, por cierto: pensé que compraba una obra de aventuras escrita en el siglo XIX, una especie de Las cuatro plumas o algo así y el caso es que la edición en inglés databa de un año antes y, quizá, si me hubiera parado a curiosear ese dato en la librería, la hubiera desechado, pues andaba buscando algo de aventuras, pero algo clásico (otro El prisionero de Zenda, por favor). El caso es que la lectura de Flashman a la conquista de Abisinia fue una de las mejores cosas del verano de 2006. Desde entonces, suponiendo que exista tal cosa, soy un converso a la religión Harry Flashman.
Desde su primer libro, Áspero mundo (1956), hasta el último, Otoños y otras luces (2001), Ángel González nos dejó excelentes poemas. Están reunidos en sus obras completas, Palabra sobre palabra. Si no los habéis leído ya, leedlos: no os defraudarán, seguro.
MacDonald Fraser era, fundamentalmente, un novelista. Debe su fama a la serie de novelas protagonizadas por "el adorable canalla Harry Flashman, cobarde, villano y mujeriego" (son palabras de Jacinto Antón). Flashman es un oficial británico que se ve envuelto, a lo largo de doce novelas, en los acontecimientos históricos más importantes de la época victoriana. Por la única novela que he leído (es estupendo saber que aún me esperan otras once) yo diría que se ve envuelto a su pesar. Todo es fruto de un malentendido: todos le creen un valiente, un caballero, un héroe y él no es, me parece a mí, sino un vividor con suerte que sabe salir airoso de cualquier situación.
Es triste tener que despedirse. Adiós, Ángel González. Adiós, George MacDonald Fraser. Es una pena que desaparezca gente así: estamos un poco más huérfanos.
Como homenaje, a continuación, un poema del primer libro de Ángel González y unas líneas del último de los libros de las aventuras de Harry Flashman. Poco es, claro, pero seguro que se os abre el apetito de más: buscad sus libros sin demora.
MUERTE EN EL OLVIDO
Yo sé que existo
porque tú me imaginas.
Soy alto porque tú me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,
con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie
lo sepa. Verán viva
mi carne, pero será otro hombre
--oscuro, torpe, malo-- el que la habita.
El viejo Flash puede ser un modelo de los peores vicios: lascivia, traición, cobardía, engaño y negligencia en el cumplimiento del deber, todo ello corregido y aumentado, como saben, y mucho más aún, pero el robo no le va en absoluto. Bueno, sí, la necesidad imperiosa puede haberme conducido a quedarme con algo aquí y allá, ocasionalmente, pero nada a gran escala... [...] Si hay algo que valoramos de verdad los cobardes de pura cepa es la tranquilidad mental, y no puedes tenerla si eres un fuera de la ley perseguido y lejos de tu hogar para siempre. (p. 39)
--Sé que no habrá resultado fácil para usted. Quizá para algunos de nuestros viejos camaradas, hombres duros con un sentido del deber férreo, [...] podría haber parecido algo que no estaba fuera de lo normal... pero para usted, no, no lo creo. No para alguien en quien, según creo, el deber se ha visto siempre templado por la humanidad, sí, y por la caballerosidad. No --concluyó mirándome a los ojos--, para Harry Flashman, el hombre de buen corazón --se levantó y me volvió a estrechar la mano--. Gracias viejo amigo. Y dicho esto, no volveré a decir nada más.
Yo me quedé sentado, parpadeando y en silencio, pero no por vergüenza varonil, sino por el asombro ante su notable mala interpretación de mi verdadera naturaleza. Toda mi vida la gente me ha valorado por mi aspecto, suponiendo que un tipo tan grandote, con un aire tan fanfarrón y temerario debía de ser un héroe, pero allí tenía una nueva mala interpretación asombrosa. (pp. 447-448)